Sala de la Odontología Mexicana

Ubicado en el vestíbulo de la biblioteca de la Facultad de Odontología de la UNAM, los estudiantes, profesores y en general todos los que ingresen a la biblioteca podrán conocer los instrumentos, equipos y mobiliario utilizados en los siglos XVIII, XIX y XX, que se exhiben en la Sala de la Odontología Mexicana (SOM), en donde se recrea la evolución de esta disciplina.

La galería integrada de piezas obtenidas por donaciones, conforman el acervo histórico y se exhiben para honrar la memoria de los precursores de la odontología y para recordar a las nuevas generaciones el origen de esta profesión.

“Todos los dentistas de México tenemos un pasado en común, dejemos que la historia nos una”, es la frase que da la bienvenida a la SOM de la Facultad de Odontología.
En la exposición, el visitante se traslada al México de principios del siglo XX con una replica del consultorio de Zacarias Esponda Moguel, titulado en 1899 por la Universidad de Filadelfia, Estados Unidos, considerada la escuela dental mejor equipada y organizada de la época.

También el visitante podrá imaginarse en la antesala de una consulta con el cirujano dentista Enrique Durand Flores, y conocerá una de las primeras unidades dentales para la atención especializada de niños. El mobiliario, instrumental, equipos y medicamentos exhibidos cuentan la historia de dentistas de épocas pasadas.
Martha Díaz Gómez, jefa del Departamento de Historia de la Facultad de Odontología menciona que el objetivo por el que se montó el espacio museográfico, fue para mostrar el legado de los precursores de la odontología actual a los estudiantes de la carrera y a los profesionales.

La Maestra Martha Díaz, al hacer un recuento de los antecedentes de este recinto, recordó que en 2004, se inauguró la Sala de la Odontología Mexicana, la cual es parte de el Palacio de la Autonomía Universitaria, ubicado en las calles de Primo Verdad y Guatemala, en el mismo edificio que albergo a la Escuela Nacional de Odontología (ENO) de 1935 a 1958.

La instalación de tres consultorios dentales, de épocas distintas del siglo pasado, constituyen el eje de la SOM; en uno se recrea el de Zacarias Esponda Moguel, con mobiliario, piezas, instrumental y frascos de medicamento de la época en que instalo su gabinete en el centro de la Ciudad de México, en 1903.

También se exhiben una replica de la clínica del dentista francés Enrique Durand Flores, llegado a nuestro país en 1919. Cuenta con una unidad dental, equipo de rayos X, instrumentos y medicamentos de la primera mitad del siglo pasado, para imaginar el lugar del trabajo del odontólogo que ejerció la profesión hasta el último día de su vida.
El tercer consultorio muestra uno de los primeros quipos de odontopediatría, una vitrina para instrumental médico, anestesia general y un estuche de coronas de cromo y acero.
En las vitrinas del espacio museográfico destacan las piezas creadas por Honorato Villa, quien aplicó principios de ingeniería a las prótesis dentales, en el diseño de modelos de masticación. Construyó sus propios medios audiovisuales para estudiar la relación entre los dientes y su función, y empleó este material en su curso de prostodoncia en la ENO.

Se muestran los medicamentos utilizados por los dentistas antes de la llegada de los antibióticos, para combatir infecciones dentales y de tejidos blandos (encía, paladar, lengua y carrillos).

Incluso, algunos medicamentos conservan sus empaques originales, sin abrir. “En un momento, una caja sin importancia se convierte en una pieza histórica, al tener impresas las formulas de sus contenidos”, subrayó la encargada del museo.